lunes, 11 de febrero de 2008

Es cuestión de suerte...


En los gatos y en general todos los animales como en los humanos, existe un factor llamado suerte.
El lugar y el minuto adecuado donde se encuentren, esa es la clave para que su destino sea afortunado o común y corriente.
Se que hay muchos gatos desdichados, pero también se que existen muchos con una gran suerte y es así que tengo como ejemplo "el minuto preciso" de encuentro con mis gatas.
Un día salí y en un lugar muy concurrido había un delgado gato tirado al sol como si nada, le daba lo mismo la gente y los vehículos que circulaban por el sector.
Me acerqué y le acaricié la cabeza, de inmediato y de un salto estuvo en mi hombro, como si me conociera desde siempre.
Quedé preocupada y me fui a casa, lo simpático es que no pude dejar de pensar en esa criatura y en lo que le podría suceder.
Regresé y adivinen que.... me lo llevé a casa.
Comió cuanto le dí, se apropió del lugar de inmediato y durmió una buena siesta, que por lo demás era muy bueno ya que hacía mucho calor con un sol agotador.
Descubrí que era hembra y tuvimos que pensar que haríamos más adelante.
En todo caso aún faltaba tiempo para ello...
Buscamos un nombre y en ese tiempo se escuchaba mucho Xica, por una serie de televisión.... por ser alegre y coqueta le venía ese nombre: XICA
Meses después hubo que esterilizarla y todo perfecto, tranquila y bella.
Como era tan mimada, comía puras delicatesens y dieta para nada.
Pasó lo que tenía que pasar, es decir engordó muchísimo, pero mucho mucho.
Bueno, el veterinario le sacó grasa de su panza y tuvimos serios problemas. La gata tardó en recuperarse y estuvo meses en tratamiento...no fue buena la idea.
Pasado ya más de 4 años de lo relatado, Xica superó todos esos problemas.
Hoy vive feliz, come, duerme y juega como el más dichoso de los gatos.
Ha tenido muy buena suerte mi gata y también la otra que recogí después, ya les contaré...






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